Pundonor y Gloria

Define la RAE la cualidad de Pundonor, como aquel “sentimiento que impulsa
a una persona a mantener su buena fama y a superarse”. Ni que decir tiene que un
grupo de jóvenes, algunas apenas salidas de la adolescencia, han conseguido ganar
el Mundial de Fútbol Femenino el pasado 20 de agosto de 2023, y con todos los
elementos en contra. De esto apenas una semana, y toda la basura y carnaza
mediática ha eclipsado ese incuestionable logro histórico y meritorio triunfo.
Muchas de esas jugadoras han tenido que aprender a jugar en categorías inferiores
en equipos de chicos, y algunas otras que no estaban en el equipo se fueron el
pasado año 2022, por las malas condiciones y situación que salpicó al entrenador
debido a sus métodos “arcaicos” de entrenamiento que habían provocado lesiones
innecesarias en algunas jugadoras, perdiéndose dos de ellas el torneo europeo por
lesiones. Al margen de esos detalles, la deportividad demostrada por estas chicas en
el juego, la limpieza del mismo (ausencia de faltas y fluidez del juego), la garra y las
ganas de jugar como lo hicieron, con la estrategia y los golazos conseguidos en el
campeonato, hará que se recuerde este mundial 2023 como una hazaña muy difícil
de superar en un equipo de fútbol que respira deporte y no negocio, que es el que
acompaña a la selección nacional masculina y a la Federación Española de Fútbol y a
algunos clubs de primera división. Y hasta aquí escribo en este escrito sobre estos
asuntos, para no dejar empañado el inigualable éxito de esta irrepetible selección
que de seguir así (son jovencísimas) podrían repetir logro y defender el título en

  1. El gol que dio el mundial en la final, de una bellísima ejecución, pareció
    tratado con Rotring en una pizarra.
    Otro artista que consiguió la gloria e inmortalidad (quizás sin pretenderlo) con
    tesón, constancia y trabajo, galardonado con la medalla al mérito de las artes en
    2001, y candidato en los últimos años de su vida al Premio Príncipe de Asturias sin
    éxito, fue el creador de los personajes de Mortadelo y Filemón, y genio crítico de la
    sociedad que le tocó vivir a través del cómic de humor que marcó toda una época.
    En el número 84 publicado en mayo de 1984 en la colección Olé, de la extinta
    editorial Bruguera, apareció una historieta por capítulos narrando las vicisitudes del
    equipo olímpico español en los Ángeles 1984. Destaca en sus memorables primeras
    páginas del cómic, cómo reunidos el comité olímpico español y otros altos cargos
    entre puros Cohibas, Whiskies y demás lujos placenteros, los siguientes comentarios
    antológicos de los directivos: “Hombre claro, yo iré a los Ángeles, que para eso soy
    el Presidente (de la Federación) y hay que sacrificarse”, otro dice “Yo también iré
    que soy el vice, con la parienta y los chicos naturalmente”, “Además han de ir el
    secretario primero, el segundo, el tercero, etc…” “¡Ah!, sin olvidarse del Alcalde, los
    delegados sindicales, los coordinadores comarcales de los jerifaltes de las
    autonomías, todos con la familia claro”. Hasta que a uno de la reunión, se acuerda
    de comentar: “Esteeeee, ¿y deportistas?, ¿No habría que llevar algún deportista?”

Pues bien, han transcurrido casi 40 años de aquella publicación y ciertamente, nada
ha cambiado. Corrupción en las altas institutionces deportivas, vergonzantes tramas
de intereses que nada tienen que ver con el deporte. Lo que convierte a la selección
española femenina de fútbol en heroínas que rozan la leyenda. Si estuviéramos en
Estados Unidos, ya estarían rodando la película de su hazaña, pero la envidia y el
tramoyeo chismoso hace que se olviden a estas jabatas, de las que me voy a
permitir algunos apuntes recordatorios ya que los medios y los directivos de los
mismos y de las instituciones ya se les ha olvidado en menos de una semana.
One Battle, 24 años, delantera, que ha Jugado en el Manchester United.
Metió un gol antológico contra la selección de Dinamarca. Irene Paredes, de 31
años, madre de una criatura de corta edad para contribuir decisivamente al éxito.
Teresa Abelleira de 23 años, con golazo ante Zambia, para enmarcar, desde más de
tres metros fuera del área por toda la escuadra. O la centrocampista María Pérez de
sólo 21 años. Dejo tres para el final. La propia autora del gol de la victoria de la final,
Olga Carmona; la chavala de 19 años, una crack y que dará grandes alegrías en el
próximo mundial, Salma Paralluello, ex atleta, con jugadas, clase y estilo
espectaculares, golazo histórico con carrera desde medio campo que valió en la
prórroga la clasificación frente a Holanda. Y Aitana Bonmatí, elegida la mejor
jugadora del mundial, y probablemente la mejor centrocampista del mundo.
En este enlace de rtve, se tiene el perfil de cada una de ellas.
Mundial 2023 | La selección española, jugadora por jugadora (rtve.es)

Si queremos seguir disfrutando del deporte femenino a ese nivel, y con la
deportividad y clase que las mujeres vienen ofreciendo, hay que limpiar todo el
entramado de intereses y corruptelas de las Federaciones Deportivas; de todas.
Mientras eso no ocurra, será una auténtica vergüenza como país, que se prime en
las noticias toda la basura y morralla mediática que eclipsa la actualidad informativa
que merecen estas jugadoras. Su mundial, de lejos, es muchísimo más meritorio que
el de 2010 en Sudafrica. Viva la selección española de fútbol femenino que con
pundonor han llegado a la Gloria deportiva haciendo historia; viva por muchos años,
y que Dios les conserve todos sus ovarios, que sin duda alguna están muy bien
puestos, como sus cabezas.

Por Pedro Pérez Blanes

Deja un comentario