Retrospectiva actual

                                                                                               

       Para poder analizar el presente es imprescindible ejecutar una retrospectiva en busca de las razones por las que se llega al actual estado. Estoy convencido de que la mayoría coincidiremos en el retrógrado país del que formamos parte, en una visión catastrofista, tercermundista y bananera, fruto de un anacrónico fascismo del que nunca nos hemos logrado desenraizar, no solo la periferia, sino toda esa España profunda, semejante a la USA profunda del “Ku Klux Klan”.

Por Rafael Vélez

      ¡No dudo! Tengo la certeza de que, en España no existe una democracia real, sino un placebo consentido, por un electorado en general amordazado y cobarde, aunque de ello dependa su futuro y el de sus descendientes.                                                                                                                                                                                                         Platón (427-347 a. C.) dictaminó: El precio de desentenderse de la política, es ser gobernado por los peores hombres. Frase de hace unos cuantos siglos, lo que coloca a la mayoría del pueblo hispano, en una etapa evolutiva anterior, en particular 25 siglos atrás de la época vivida por Platón, a la que no se acercan ni por asomo, los dirigentes, senadores y parlamentarios políticos, y sus acólitos licenciados. 

      Gran parte de esa desafección se consigue en España dirigiendo la educación, manipulando la historia, (adoctrinamiento) en que la Conferencia Episcopal Española, y su matriz (Vaticano), desde los primeros instantes de la instauración de la dictadura se convierte en el mayor apoyo del franquismo, y la obsesión tras la Guerra Civil (denominada la gloriosas cruzada) por convertir a los presos republicanos en fervientes católicos, a semejanza del “Descubrimiento de América” 

Foto: Un joven menor de edad, rapado y en los huesos, en Aranda de Duero, obligado a comulgar de rodillas, en su rostro se dibuja esa sumisión ideológica perseguida por la maquinaria católica de Franco. «Es la foto que representa lo que fueron los campos de concentración durante el franquismo». (Conservada en la Biblioteca Nacional).

     El Principio Non Bis In Ídem, impide que un mismo sujeto sea sancionado en más de una ocasión por los mismos hechos y la misma fundamentación o causa jurídica.

      El Tribunal Constitucional, ha reiterado que el principio non bis in ídem se configura como un derecho fundamental.  El TC sobre la dimensión procesal del principio non bis in ídem señala la imposibilidad de proceder a un nuevo enjuiciamiento penal si el primer proceso ha concluido con una resolución de fondo con efecto de cosa juzgada, ya que, en el ámbito de lo definitivamente resuelto por un órgano judicial, no cabe iniciar un nuevo procedimiento, pues se menoscabaría la tutela judicial dispensada por la anterior decisión firme y se arroja sobre el reo la carga y gravosidad de un nuevo enjuiciamiento.

      Sin necesidad de circunscribirse exclusivamente al personaje, sobre el que se ejecuta el dictamen, podría ser cualquiera, aunque es paradójico que el sujeto sea un político vasco, de ideología radicalmente opuesta a la derecha franquista española, (como posteriormente lo han sido políticos catalanes) y tras de ser criticado gravemente, la actuación judicial española por el Tribunal de Estrasburgo, por no ajustada a derecho. (Tribunal al que es sumiso la Justicia española) 

     Un Tribunal Supremo, no solo de España, sino de cualquier país democrático, es el máximo organismo nacional, con el deber de respetar y hacer respetar las leyes.                                                                           Ante la decisión del T. Supremo, de repetir el juicio, ya sentenciado y ejecutada la sentencia contra el Sr. Arnaldo Otegui, ratifica un flagrante e inconcebible delito de prevaricación de todo un alto tribunal al servicio del fascismo español.

    Hoy jueves, (17-12-2020) Jesús Maraña, una de las pocas personas serias de la prensa escrita, en una Tv asegura que ni la Fiscalía, ni ningún Juez está investigando al corrupto emérito, cuando por ley, la Fiscalía General está obligada a actuar de oficio, más si cabe cuando hay investigaciones abiertas en varios países europeos a cargo del emérito.  

      Voy a intentar ser comedido, pensando en voz alta y preguntándome: 

 1º. ¿Con que derecho se violan principios constitucionales consagrados?

2º. ¿Alguien tiene alguna duda, no ya de la parcialidad, sino de la clara dependencia de los tribunales hacia el Poder Ejecutivo?

3º. ¿Alguien cree en una sociedad donde la justicia no exista con verdadera independencia, y sin injerencia del poder político (ejecutivo y legislativo), puede haber una Democracia?

4º. ¿Hasta cuándo el pueblo libre y digno podrá desatar ese nudo que hoy está en manos de las castas nacidas en el franquismo y heredadas por las dictaduras privadas?                                                                                 El Franquismo está no solo en las instituciones, está metido en el cerebro de una gran parte de los españoles. En su día el dictador ya dicto sentencia: “Todo está atado y bien atado”                           

       En 1970. Richard M. Nixon, se reunió con Franco y con el príncipe J. Carlos. A la Casa Blanca en Washington, le preocupaba cuál iba a ser la situación política de su aliado a su muerte. 

En 1974. Nixon quiso volver a asegurarse de que Franco tenía el futuro atado, y envió al Gral. Vernon Walters, director de la CIA, a entrevistarse con Franco y profundizar en su hoja de ruta. Su respuesta: «El Príncipe será Rey, porque no hay alternativa. España irá lejos en el camino que desean ustedes. Vernon le preguntó por qué estaba tan seguro: Diga a su presidente que confíe “Todo está atado y bien atado”. 

      El dictador dejó atada a la Justicia para perpetuar su ideología, cercenando cualquier cambio ante la posibilidad del reclamo de una Democracia real, un cambio de estado, Gobierno y, por supuesto, exigido por el PUEBLO.                                                                                                                                       

     Ató a la nación con un Jefe del Estado, un apátrida nacido en roma, (5-1-1938) y su cónyuge apátrida griega sin reino, tras la huída de Constantino II en diciembre de 1967 tras la rebelión de los coroneles en Grecia para abolir la monarquía de forma definitiva en 1973 en aquel país. En el nuestro, el régimen heredado y atado por el generalísimo, reglaría bajo supervisión del ejército franquista la supervivencia de las leyes del movimiento, firmadas y elogiadas por el propio J. Carlos I, incluso en público, formando una Monarquía aquiescente, permisiva y cercana a las dictaduras privadas, con lo que se perpetuaban las leyes del movimiento que el franquismo representaba.

      Dejó atado y bien atado, a los diferentes gobiernos, bajo el corrupto y putero J. Carlos, quien presuntamente traicionó hasta a su padre para que, desde el 1º gobierno y, sobre todo, el de Felipe González, como J.M. Aznar, J. L. R. Zapatero y M. Rajoy, mantuvieran un país manejado por tecnócratas dirigidos por la inteligencia USA, en la que la monarquía solo cumple como visión poética, de una dictadura militar blanda, pero beneficiosa para los intereses anglosajones, germanos y sus financieras y multinacionales.

      Dejó atada y bien atada la permanencia de la corrupción, la permanencia en la OTAN, y a las estacas de las dictaduras privadas: empresaurios y políticos del régimen con sus políticas corruptas y cleptómanas devoradoras de recursos públicos, y de vocación ajena a cualquier verdadero interés público de desarrollo y con la bandera de la prevaricación como delito, que es adaptada a la necesidad propia del corrupto (En España la prevaricación NO LLEVA NUNCA APAREJADA penas privativas de libertad, sólo inhabilitación. La ley penal se acomoda al corrupto sistema).                                                                                                                                                            

     Dejó atado el dejar libre a la derecha cercana, a un pseudo socialismo amigo, cómplice del capitalismo salvaje y deshumanizado, y a dejar a sus anchas, pero supuestamente controlados, a los nacionalistas vascos (Democracia cristiana) y catalanes. (Burguesía, cristiano-judaica)

      Dejó atada y bien atada la libertad y la dignidad de un campesinado revolucionario como el de Andalucía a cambio de jornales no sudados con dignidad y derechos (el PER pesebrero cautivo de los votos de estómagos agradecidos). Pero, sobre todo, quedó atado, que España fuera una democracia gobernada por las dictaduras privadas.

     Dejó a España atada y bien atada a la miseria, la indignidad de un pueblo sometido por una justicia de ornato y pitiminí, un pueblo que no sabe si «sube o baja», dejando en manos de quienes sin escrúpulos la someterían y la gobernarían arrastrada como ocurriera durante su dictadura, con la protección de políticos, de despachos ilustres de abogados, banqueros y el cómplice silencio de los diferentes poderes, incluida la prensa, y destruída la revolución de las conciencias. 

    Tan atado y bien atado lo dejó que no existe el socialismo como tal, ni comunismo (el actual es de salón con las aburguesadas familias Garzón (viaje de novios de un mes a Nueva Zelanda), y del marquesado de Galapagar). No hay izquierda preparada y con intelecto comprometida con la sociedad del bienestar. Ni progresistas, ni republicanos, ni ciudadanos capaces de pasar de una manifestación burguesa que, por lo general, termina de copas, o bien callada por promesas incumplidas por los trileros de la política del sindicalismo apesebrado y subvencionado, o la justicia políticamente correcta y la religión.

    El dictador, como advirtió, dejó todo atado y bien atado para que nuestra nación, nuestro Estado, nuestras identidades, nuestros pueblos siguieran siendo sometidos por una dictadura. Por la dictadura de la Monarquía «democrática» protegida por los mismos estamentos de poder que durante 36 años lo mantuvieron a él.     Murió en la cama, dejándolo todo atado y bien atado. Ni el pueblo ni la burguesía son ya revolucionarias y menos aún, solidarias. Se han convertido en un fraude humano superado por el egocentrismo y la comodidad, convirtiéndose la sociedad en frágil y mediocre. Seguiremos igual tal y como ya lo dijo Einstein “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Y es que la naturaleza hispana es la del quejío constante, y el no mover ficha. Criticar desde el cómodo sillón del salón de casa, o desde el bar con amigos, pero eso de mojarse, de participar activamente en la res pública, es otro cantar. Es más cómodo esperar a ver si el que venga después a gobernar lo hará mejor. Por eso somos una sociedad donde prima la pasividad y la locura, tal y como dirían los célebres Astérix y Obélix de sus invasores romanos pero con respecto a Hispania: “¡Están locos estos hispanos!”.           

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